Esta es una guarnición deliciosa que se puede preparar en gran medida con anticipación: deje la última porción de queso, cubra el plato con una envoltura de plástico (presionándolo directamente sobre la superficie para evitar que se forme una piel) y refrigérelo por hasta un día. Retírelo 30 minutos antes de hornear, espolvoree con el queso restante y hornee según las instrucciones.
Resumen de recetas