Precio: 34,99 €
(as of May 23,2023 12:36:17 UTC – Details)
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Contenido: 1x sartén 18 cm (altura 3,8 cm, volumen 0,9 l) – óptima para estufas con Ø 14,5 cm | Número de artículo: 0718806041
Material: acero inoxidable Cromargan 18/10, pulido, inoxidable, apto para lavavajillas, fácil de cuidar, apto para horno, de sabor neutro y resistente a los ácidos. Resistente al calor hasta 250 °C
Apta para todo tipo de cocinas, incluidas las de inducción. Base universal TransTherm: construcción de base con distribución uniforme del calor y retención de calor prolongada para cocinar con ahorro de energía
Borde de vertido ancho para verter sin goteo Apilable para ahorrar espacio de almacenamiento
Tamaño óptimo de la sartén: para porciones pequeñas o sartenes pequeñas para hogares individuales
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Descubre la excelencia culinaria con las sartenes de acero al carbono: la opción preferida de los chefs profesionales
Las sartenes de acero al carbono han ganado popularidad en el mundo culinario debido a su excepcional rendimiento y durabilidad. Estas sartenes se destacan por su capacidad para distribuir el calor de manera uniforme, lo que garantiza una cocción precisa y resultados culinarios sobresalientes.
El acero al carbono utilizado en la fabricación de estas sartenes proporciona una superficie antiadherente natural que mejora con el uso y el tiempo. A medida que la sartén se va curando, adquiere una capa de aceite que le confiere propiedades antiadherentes adicionales, permitiendo cocinar con menos aceite y evitando que los alimentos se peguen.
Además de su excelente desempeño en la cocina, las sartenes de acero al carbono son altamente duraderas. Están diseñadas para resistir el uso intensivo y el paso del tiempo, lo que las convierte en una inversión a largo plazo para cualquier amante de la cocina. Con el debido cuidado y mantenimiento, estas sartenes pueden durar toda la vida.
Otra ventaja de las sartenes de acero al carbono es su versatilidad. Son ideales para freír, saltear, dorar y hacer cualquier tipo de preparación culinaria. Además, se pueden utilizar en diferentes fuentes de calor, como cocinas de gas, eléctricas o de inducción.
En resumen, las sartenes de acero al carbono son una elección sabia para aquellos que buscan calidad, rendimiento y durabilidad en sus utensilios de cocina. Con su capacidad de distribución uniforme del calor, superficie antiadherente natural y versatilidad, estas sartenes se convierten en aliadas indispensables en la cocina, garantizando resultados excepcionales en cada comida.
Cocina como un profesional con las sartenes de acero inoxidable de última generación
Las sartenes de acero inoxidable son un elemento imprescindible en cualquier cocina. Gracias a sus propiedades únicas, se han convertido en la opción preferida tanto por chefs profesionales como por aficionados a la cocina. Estas sartenes están fabricadas con una aleación de acero y cromo que les confiere una durabilidad excepcional y una resistencia a la corrosión, lo que las hace aptas para un uso intensivo y prolongado.
Las sartenes de acero inoxidable son una opción popular y duradera en muchas cocinas debido a sus numerosas ventajas. Estas sartenes están hechas de acero inoxidable, un material resistente y no reactivo que no se corroerá ni se oxidará con el tiempo.
Una de las principales ventajas de las sartenes de acero inoxidable es su capacidad para distribuir uniformemente el calor. Esto garantiza una cocción uniforme de los alimentos y evita puntos calientes que puedan quemar los alimentos. Además, su superficie lisa y antiadherente permite cocinar con menos aceite, lo que resulta en comidas más saludables.
Otra característica destacada de las sartenes de acero inoxidable es su versatilidad. Son adecuadas para todo tipo de cocinas, incluyendo las de inducción, y son aptas para horno, lo que las hace ideales para dorar alimentos y terminar platos en el horno.
Además de su rendimiento en la cocina, las sartenes de acero inoxidable son fáciles de limpiar. Pueden resistir altas temperaturas y son aptas para lavavajillas, lo que facilita su mantenimiento y las mantiene en excelentes condiciones durante mucho tiempo.
En resumen, las sartenes de acero inoxidable son una elección popular debido a su durabilidad, capacidad de distribución uniforme del calor, versatilidad y facilidad de limpieza. Si buscas una sartén de calidad que te acompañe en la cocina durante años, una sartén de acero inoxidable es una excelente opción.
La magia del calor uniforme: sartenes de acero al carbono vs sartenes de acero inoxidable
Las sartenes son un elemento esencial en cualquier cocina, y a menudo nos encontramos con una amplia variedad de materiales entre los que elegir. Dos opciones populares y duraderas son las sartenes de acero inoxidable y las de acero al carbono. Cada una de ellas tiene sus propias ventajas y consideraciones a tener en cuenta.
Las sartenes de acero inoxidable son conocidas por su durabilidad y resistencia a la corrosión. Están compuestas principalmente de acero inoxidable, que es una aleación de acero con cromo y otros metales. Esta aleación hace que las sartenes de acero inoxidable sean altamente resistentes a las manchas, lo que las convierte en una opción duradera y fácil de mantener. Además, el acero inoxidable es un excelente conductor de calor, lo que garantiza una distribución uniforme del calor en toda la superficie de cocción.
Sin embargo, una desventaja de las sartenes de acero inoxidable es que pueden presentar problemas de adherencia de los alimentos. A menos que se utilice suficiente grasa o aceite durante la cocción, los alimentos pueden pegarse fácilmente a la superficie de la sartén. Para evitar esto, muchas sartenes de acero inoxidable cuentan con un revestimiento antiadherente, pero con el tiempo este revestimiento puede desgastarse y requerir ser reemplazado.
Por otro lado, las sartenes de acero al carbono son apreciadas por su capacidad de retención y transmisión de calor. El acero al carbono es un material más denso y pesado que el acero inoxidable, lo que le confiere una excelente capacidad de retención del calor. Esto permite que la sartén se caliente de manera uniforme y mantenga una temperatura constante durante la cocción. Además, con el tiempo, las sartenes de acero al carbono desarrollan una capa natural de curado (patina) que mejora su antiadherencia de forma gradual.
Sin embargo, las sartenes de acero al carbono requieren un poco más de cuidado en su mantenimiento. Debido a su naturaleza propensa a la oxidación, es necesario secarlas completamente después de lavarlas y aplicarles un ligero recubrimiento de aceite para evitar la formación de óxido. También pueden requerir un proceso de temporada inicial para desarrollar la capa de curado. Además, el acero al carbono puede reaccionar con ciertos alimentos ácidos, lo que puede afectar el sabor de los platos.
En resumen, tanto las sartenes de acero inoxidable como las de acero al carbono tienen sus ventajas y consideraciones a tener en cuenta. Las sartenes de acero inoxidable son duraderas, resistentes a la corrosión y ofrecen una distribución uniforme del calor, aunque pueden requerir un revestimiento antiadherente. Por otro lado, las sartenes de acero al carbono retienen y transmiten el calor de manera excelente, pero requieren un mantenimiento cuidadoso y pueden reaccionar con ciertos alimentos ácidos. La elección entre ambos materiales dependerá de tus preferencias personales, estilo de cocina y nivel de compromiso con el cuidado de la sartén.
