Poner un poco de pan rallado en un plato de pasta es un truco italiano común que agrega el contrapunto correcto de textura, sabor y color a una salsa simple. Aquí los he combinado con un poco de coliflor de otoño picante y panceta salada. Debido a la escasez actual de piñones, lo sustituí por pepitos sin sal (pepitas de calabaza sin cáscara), que son más abundantes (es decir, más baratas), y agregan sabor a nuez y un tono verde a este plato por lo demás muy pálido. – queso1227 —queso1227
Notas de cocina de prueba
Esta deliciosa pasta simple incorpora diferentes texturas y equilibra muy bien los sabores. La coliflor ligeramente salteada apenas comienza a tener bordes crujientes. Un toque de pan rallado tostado y jugo de limón es muy útil. – Stephanie —Los Editores
Prueba aprobada por la cocina
Ingredientes
1 1/2 libras de coliflor, partida en trozos pequeños
1 libra de orecchiette (si no está disponible, use conchiglie o cavatelli)
1 taza de pan rallado fresco
1/2 taza de pepitas (semillas de calabaza sin cáscara)
1/4 taza de buen aceite de oliva
3 rebanadas gruesas de panceta, cortadas en dados pequeños.
2 dientes de ajo, finamente picados
1 rodaja de limón
1/2 taza de queso pecorino rallado
1/2 taza de perejil picado