Tu clásico italiano favorito, mejorado y aplastado entre dos trozos de masa fermentada crujiente: es una lasaña como nunca antes la habías probado. Esta receta es la combinación de una idea de comida nocturna y mi amor por el pollo frito. —costenking
Ingredientes
Instrucciones
Corta la cebolla mediana en tiras largas. Coloque en una sartén a fuego medio, vierta 4 cucharadas de aceite y cocine durante 15-20 minutos hasta que las cebollas estén crujientes y caramelizadas.
Cuando saque las cebollas de la sartén, incline la sartén y use una cuchara ranurada para sacar solo las cebollas y no el aceite. Una vez que hayas quitado todas las cebollas, ¡GUARDA el aceite! Usaremos este aceite de cebolla para tostar nuestro pan. Por lo tanto, vierta el aceite en un recipiente y reserve.
Mientras espera que las cebollas se caramelicen, en una cacerola grande hierva el agua y luego cocine los fideos de lasaña de acuerdo con las instrucciones del paquete.
Reserve 1/4 taza de agua de pasta para su pesto. Escurra los fideos y luego cúbralos con una toalla de papel húmeda en el colador para evitar que se sequen.
Recorte los tallos de su perejil y albahaca. Colocar en la licuadora/procesador de alimentos.
En la cacerola de cebolla, coloque sus pistachos. Tueste a fuego medio hasta que las nueces estén fragantes, alrededor de 3 a 5 minutos dependiendo de su estufa. Los bordes de los pistachos deberían comenzar a dorarse. Una vez que esto suceda, vierte esta mezcla en tu licuadora/procesador.
Agregue su aceite, ya sea aceite de semilla de uva, oliva o aguacate. ¡Luego agregue 1/4 taza de su agua de pasta! Los almidones en esto ayudarán a que su pesto sea un poco más espeso y transformará esta salsa ordinaria en algo especial.
Una vez que tenga todo en la licuadora o procesador de alimentos, mezcle hasta que las cosas estén cortadas, ¡pero no mezcle demasiado! Desea asegurarse de que haya trozos de nueces y hierbas que no se mezclen completamente con la salsa.